Receta de Telera Tradicional
- Edson C. Quintanar
- 6 may 2020
- 4 Min. de lectura
¿Qué onda Hambrientos?
Esta temporada de cuarentena y encierro ha dado pauta para cientos de cosas, para crear y para hacer de este un lugar mejor. Claro también existen las partes contrarias, pero eso no nos interesa. En esta cuarentena por fin logré desarrollar un espacio que tenía muy en mente desde hace un tiempo. ¿Quién diría que de algo malo pueden salir cosas buenísimas? Por fin, después de mucho tiempo me lancé a dar tutoriales o clases de cocina por internet. Aunque fue con el pretexto de mantener la actividad en FARO Texcoco, creo que es de las mejores cosas que han ocurrido en esta temporada.
De todos modos si así lo deseas, aquí te dejo el video de Youtube.
En estos días me voy a dedicar a transcribir en texto todas las recetas que hemos trabajado y comenzar a redactar todas las que están por venir, creo que es una gran oportunidad y además eso les facilitará mucho la vida al momento de tener a la mano la receta, si es que no tienes tiempo de ver todo un video.
Trataré de ser lo más ilustrativo y expresivo para que ningún detalle se pierda. Sin mas, vamos a darling. Telera tradicional Así como en Youtube abrimos con la receta de la Telera Tradicional, aquí haremos lo mismo para tener la continuidad correcta de nuestro blog.
Esto es lo que vamos a necesitar. Ingredientes: 1 kg. Harina 600 gr. Agua 100 gr. Aceite 40 gr. Levadura Fresca 50 gr. Azúcar Sal al gusto Aceite extra, para barnizar Bien, pues comencemos. En un tazón o bowl un tanto grande (es donde vamos a trabajar la masa) ponemos nuestra harina con un tanto de sal, recomiendo siempre que sean de 10 a 20 grs. por kilo de harina, para que quede de buen sabor. Lo integramos y reservamos Aparte en un trasto más pequeño agregamos lo demás, o sea agua, aceite, levadura y azúcar, disolvemos hasta lograr que nuestra levadura no tenga ningún grumo. Ya que tenemos nuestra mezcla liquida, la integramos directamente al tazón grande donde tenemos la harina y comienza el amasanding. Hay que integrar perfectamente la masa, hasta que se vea tersa y homogénea. Un aproximado de 30 minutos de amasado. Una vez realizado nuestro amasanding de 30 minutos, vamos a dejar que nuestra masa repose (o fermente, mejor dicho) en un lugar tibio durante 30 minutos más, esto con la finalidad de que doble su tamaño y nuestras levaduras se pongan en modo super activado.

Ya que pasó el tiempo y nuestra masa ha crecido de manera considerable es tiempo de desinflarla (sin temor) y comenzar a sacar nuestras porciones. Yo siempre recomiendo que las porciones las saques por gramaje, en el ejemplo yo las saqué de 90 - 100 grs., esto ayudará a que nuestras piezas sean homogéneas en cuanto a tamaño y no haya problemas a la hora de la cocción. Listo, tenemos nuestras pequeñas porciones. Para el armado del pan es necesario hacer una especie de óvalo que se pondrá directamente en nuestra charola previamente engrasada, para evitar que se pegue.
Ya que tenemos todos los óvalos perfectamente acomodados en la charola hay que darles la marca tradicional de la telera, o las dos líneas-incisiones muy características de este pan. En este caso yo utilicé las manos. Trataré de explicarte, pero creo que con la imagen (y en todo caso el video) te puedes dar una idea mas concreta. La idea es presionar y hacer una línea con fuerza en un tercio, a lo largo del pan, y aplicar otra linea de presión en el otro tercio. Algo así:

Ya que tenemos nuestras piezas bien marcadas es momento de barnizarlas con un poco de aceite, untando en toda la superficie y con mucho cuidado para evitar que se deformen. Listo, ya están engrasadas hay que dejar que reposen una última vez (aproximadamente 20 minutos) hasta que alcancen un tamaño considerable, quizás el doble de su tamaño original. Recuerda que un lugar tibio es muy favorable para nuestro pan. Ya que crecieron vamos a hornear. Nuestro horno tiene que precalentarse unos 10 minutos antes de la cocción, para evitar fallas en la temperatura. Horneamos a una temperatura de 180°C durante 15 - 20 minutos, o hasta que se vean doraditas por fuera. Y ya están, nuestras teleras calentitas y listas para comer. Su corteza es crujiente y su interior húmedo, excelentes para acompañar muchas comidas o bien para hacer las tradicionales tortas.

Debo hacer la mención de que nuestras teleras quedaron muy ricas y crujientes por fuera. Hay que recordar siempre respetar los tiempos de reposo y fermentación, por muy tedioso que sea. Ese es el gran secreto. Gracias por estar aquí, leyendo esta receta, si tienes algún comentario, duda o demás algarabía, recuerda que puedes contactarnos por este medio o te dejo aquí abajo todas nuestras redes para que estemos más cerca y en contacto.
Twitter Espero que disfrutes mucho de este delicioso pan y nosotros nos leemos en la próxima aventura.
Cuídate, come rico, no te enfermes, es una orden. Adiós telerita.
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